DIOS es un
DIOS de generaciones, todo lo que
usted y yo hacemos hoy, sea bueno o sea
malo, afectará a nuestras generaciones. La Biblia dice que afectará de
generación en generación:
Éxo 20:5
No te inclinarás a ellas, ni las
honrarás; porque yo soy Jehová tu
Dios, fuerte, celoso,
que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen,
Éxo 34:6 Y
pasando Jehová por delante de él,
proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová!
fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
Éxo 34:7
que guarda misericordia a millares,
que perdona la iniquidad, la
rebelión y el pecado, y que de ningún
modo tendrá por inocente al malvado; que
visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los
hijos, hasta la tercera y cuarta
generación.
Por lo general los pecados y maldiciones de una
familia se repiten de generación en generación; por ejemplo podemos ver el
adulterio en los abuelos y éste pasa si no se corta a los padres y nietos; así
vemos muchos casos en donde los errores y fracasos de los padres se repiten en
los hijos y de los hijos a los nietos.
Es por eso
que antes de actuar pensemos en nuestras familias. No pensemos en nosotros
solamente, pensemos en ellos, en su futuro, actuemos sabiamente todo el tiempo
de nuestra peregrinación, cambiemos la historia de nuestra familia, CRISTO nos
ha liberado del pecado y de la muerte, nos ha liberado de las maldiciones
generacionales, las cortó definitivamente en la cruz del calvario y al
recibirle como nuestro Señor y salvador de nuestra vida nos redimió:
Gál 3:13
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es
colgado en un madero),
Caminemos
con temor y temblor, cuidando el regalo precioso que es la salvación de
nuestras almas, no olvidando la promesa de DIOS para nuestras generaciones:
Luc 1:50 Y
su misericordia es de generación en generación a los que le temen.
Rom 11:16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Deu 30:19
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la
muerte, la bendición y la
maldición; escoge, pues,
la vida, para que vivas tú y tu
descendencia.
Dios ha
puesto delante de nosotros la vida y la muerte, escojamos la vida y vivirá
nuestra descendencia…Amen!
