todo el tiempo,
Mi corazón está sediento… hambriento de ti,
Tu palabra me vivifica…Me alimenta,
No puedo distraerme…Debo tenerte…
La vida no es fácil sin ti…
Lo sé…
No quiero perderte…No debo perderte…
No debo perderme…
Ayúdame Señor…Necesito de ti…
Días sin dormir…Dando vueltas en mi cama…Ansiosa…
Buscando…Pensando…añorando…Recordando…
Lléname de ti Señor…
No debo mirar atrás...
Solo tú Eres fiel…
Glorioso y majestuoso,
el verbo de vida,
El Gran Yo Soy...JESUCRISTO DIOS!
Pastora, qué hermoso escrito, realmente es así, no podemos vivir sin Él, es maravilloso ver que en dónde estemos sus hijas, sólo salen palabras de agradecimiento y amor hacia Jesús. Dios te bendiga, te siga usando y te de un fin de semana victorioso. Besos. Tere.
ResponderEliminarLa oración precede a la vida. Necesitamos orar para luego vivir esa oración reflexiva, comprometida y responsable en la propia vida.
ResponderEliminarDe la oración a la vida. Es la forma que Jesús de Nazaret nos enseña.
Pidamos al Padre que, juntos al Colegio Apostólico que Él ha constituido, seamos capaces de vivir en su Voluntad. amén.
Mañana publicaré en "De Dodim a agapé" (http://deahaba.blogspot.com.es/) una foto de tu blog y el enlace correspondiente.
Gracias por tu reflexión.
Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.
Me había equivocado de blog, es el siguiente: http://unrinconparaorar.blogspot.com.es/
ResponderEliminarPerdona por el error.
Un abrazo.