viernes, 1 de mayo de 2009

¡No me acuerdo!

Una vez un ministro muy querido llevó un secreto, enterrado por mucho tiempo en lo profundo de su corazón, el peso de un pecado.

Él había cometido ese pecado hacía muchos años durante su entrenamiento en el Seminario.
Nadie sabía lo que había hecho, pero él sabía que estaba arrepentido. Aun así, había sufrido remordimientos por años, sin idea del perdón de Dios.



Una mujer en su iglesia amaba al Señor profundamente y afirmaba que tenía visiones en las que Jesús le hablaba.



El ministro, escéptico de sus afirmaciones, le pidió: “La próxima vez que hable con el Señor, podría preguntarle cuál fue el pecado que su ministro cometió mientras estaba en el Seminario”. La mujer asintió.
Cuándo volvió a la iglesia unos días después el ministro le preguntó:


“¿Le visitó?”


Ella contestó: “Sí”.-


“¿Y le preguntó qué pecado cometí en el Seminario?”- “Sí”,



respondió.- “Bien, ¿qué le dijo?”-

Dijo, “no me acuerdo”.


Toda persona debe tener un lote especial en el cementerio donde enterrar las faltas de los amigos y familiares.

Efesios 4:32Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándonos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.



Fuente: El libro devocionario de Dios para las Mujeres , Editorial UNILIT

6 comentarios:

Clarissa dijo...

Cierva, eso lo tengo presente, DIOS nos perdona con su amor infinito, somos nosotros los que no nos perdonamos.
DIOS TE BENDIGA

Andy dijo...

que gran verdad, el perdon de DIOS, es lo mas bello que puede regalarnos.
un beso

sacri dijo...

Que hermoso el señor ya le habia perdonado, pero nosotros estamos `por mucho tiempo dando vueltas por ese pecado... Que bendicion mas grande nos da nuestro padre con su perdon diario, besos hermanita y Bendiciones para ti.

Costennita dijo...

Algunas veces no alcanzamos a sentir el amor y el perdón de Dios porque nosotros mismos no nos perdonamos..

Unknown dijo...

el regalo mas bello que nos ha dado Dios es el perdon, que bella reflexion amiga.
te deseo una linda semana.
bendiciones .

Fray Marcos dijo...

Un relato hermoso...Muy cierto, el amor de Dios nos libra de culpa y pecado.

Un beso. Paz y bien.